Lesiones

He estado dándole muchas vueltas a la cabeza a este tema y cada vez que lo pienso llego a la misma conclusión: la mayoría de las lesiones son culpa nuestra y se pueden evitar. De hecho, casi no creo en las lesiones exógenas o debidas únicamente a causas externas.

Muchos os estaréis preguntando sobre el fundamento de mis ideas pero yo lo tengo claro, por eso incluso puedo dividirlas:

Lesiones endógenas por "brutismo": estas lesiones suelen aparecer cuando nos pasamos de la raya y obligamos a nuestro cuerpo a hacer algo extraordinario. Por ejemplo unas series corriendo más rápidas de lo debido. Pueden ser unas simples agujetas o una gran rotura muscular. Se pueden evitar entrenando con conciencia.

Lesiones endógenas por técnica deficiente: suelen ser posturales o de defectos de técnica. Una técnica incorrecta en la realización de un deporte puede provocar daños, como por ejemplo una mala postura nadando llevando "el codo alto" y forzándolo antes para correr más puede provocar daños articulares en el hombro, el llamado "hombro de nadador". Estas lesiones suelen llevar asociado un cansancio acumulado previo, que puede ser por no dormir lo suficiente. Esto se ve en algunos futbolistas que son unos juerguistas y el estar cansados les hace moverse antinaturalmente. Otra posibilidad puede ser llevar un desarrollo demasiado grande en la bicicleta y forzamos las rodillas, por lo tanto es recomendable llevar desarrollos que nos permitan ir en torno a 90 pedaladas por minuto.

Lesiones por posturas erróneas: es frecuente ver lesiones de rodilla en ciclistas que llevan bajo el sillín, que llevan las calas mal puestas o que llevan una bici de tamaño inadecuado. Correr echado hacia adelante cargará nuestros lumbares y nos costará seguir al día siguiente.

Lesiones por grandes elongaciones: estas suelen ser las típicas que ocurren por una torcedura. sino estiramos lo suficiente y variamos nuestro entrenamiento podemos sufrir esto fácilmente. Muchas veces echamos la culpa al terreno pero no somos conscientes de que tenemos tobillos de cristal, los que corren por la montaña son menos propensos a lesionarse de esta forma.

Lesiones por desajustes en la morfología: una descompensación entre dos piernas conlleva a una descompensación del cuerpo a la hora de hacer deporte, sino se corrige está claro que a la larga sufriremos. Esta creo que es la más sufrida de todas ya que uno suele pensar que está mal hecho y discapacitado para el deporte. Por ejemplo los valgos.

Lesiones por tendinitis: esta es la que más me enfada de todas, puesto que a pesar de ser conscientes de que hay un daño seguimos insistiendo antes de corregir la causa.

Lesiones por impacto o accidente: un golpe, una caída, una patada, suelen ser lesiones con roturas de huesos. Tendemos a pensar que son "accidentes" es decir, imposibles de preveer, pero nada más lejos de la realidad. Una caída de la bici suele ser por no guardar distancias, por despistarnos, por ir sin luces por la noche, por dejar demasiado hueco en una curva o por querer estar en un sitio peligroso como es un sprint. Una patada en el fútbol generalmente se puede preveer o por lo menos minimizar las consecuencias, sin embargo si metes el pie en un "balón dividido" y más con un portero sabes que te la vas a llevar.

Es decir, si uno es sincero consigo se da cuenta de que la lesión aparentemente fortuita es culpa suya. Por ejemplo, sufro de periostitis y si me dedico a hacer cuestas y a sobrecargarme acabaré lesionado (lo digo por propia experiencia), la periostitis tiene una tendencia a aparecer en deportistas que antes no corrían y que además tienen condicionantes morfológicos, pero aún así se puede evitar naturalmente.

Lo que planteo al aire con toda esta clasificación estúpida que he hecho es que todo, absolutamente todo, tiene un porqué y encima en el 99% de los casos es culpa nuestra.

De hecho hay cosas que me parecen una auténtica salvajada, como le sucedió a Martín Fiz en la maratón de Berlín del 2011 y comentó mi compañero de visicitudes "Inkel" (su blog http://4mijlproject.blogspot.com/ podéis leer auténticas aventuras de un ATLETA). Bien, este gran maratoniano se planteó correr la maratón en 2h25 más o menos y poco a poco fue entrenando más brutalmente, poco tiempo antes de la carrera empezó a notar molestias pero lo obvió. Finalmente tuvo el pinchazo al poco tiempo de empezar a correr y además hizo el bestia y acabó la maratón, en casi el doble de tiempo que tenía previsto... Luego dirá que tuvo mala suerte con las lesiones...

En fin, que lo que quiero decir es que quien se lesiona es porque quiere, no somos conscientes en valorar lo que tenemos y lo que vamos a perder. Correr la maratón 1 minuto más lento es mejor que 2 horas más tarde... etc.