Cuando menos te lo esperas, cuando más centrado estás en
otras cosas va la vida y te sorprende dándote un guantazo por donde no preveías.
Entran en tu casa, en tu comunidad o en tu trastero, rompen un candado y te
roban.
Sí, te roban y se llevan tu querida bici. A mí me han
robado. Me han robado mi bici con la que crucé el desierto de Marruecos, mi
bici con la que llevé a mi hija de paseo a la playa, mi bici con la que
arrastré el remolque cuando ella sólo tenía unos meses, mi bici con la que me
quedé tirado mientras nevaba, con la que me peleé al romper algún componente,
con la que me di algún buen golpe, con la que pasé 200 horas subido encima y otro
montón cuidándola. Sí, no fue la más bonita ni la más admirada en la Titán
Desert 2015, pero se portó como nadie. Y era mi bici.
Lo peor no es el dolo económico, en muchas ocasiones una
bicicleta es un caro capricho, pero siempre tiene que estar adecuado a nuestras
posibilidades y al uso que le demos. Lo peor es la sensación de no estar seguro
en ningún sitio, que no puedes tener una bici porque te la van a quitar.
Una bici, colgada de unos soportes en la pared dentro del
garaje comunitario y con un candado, en una comunidad con vigilante 24 horas y
cámaras de seguridad. Les da igual. Ahora me entero que es la tercera que roban
en unos meses en este mismo edificio.
¿Y ahora? Por suerte la tenía asegurada, así que el seguro
se hará cargo de todo y me proveerá de una bici nueva. Si me hubieran robado la
de carretera ahora estaría con la cara de tonto y pensando que por una miseria
habría asegurado mi bici frente al robo.
Así, que sólo puedo recomendaros que aseguréis vuestra bici
con www.closaseguros.com por menos
del 10% del valor de la bici la tendrás asegurada contra robo y además con
seguro de accidentes tanto para ti como para la bici.
En fin, esta era mi Trek y os la presento:
Trek Superfly 6 modelo 2013 talla 19.5 y robada en
Montecarmelo, Madrid.
Os dejo que me voy a poner la denuncia.